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RESEÑA HISTORICA DE LA IE MARCIAL ACHARÁN

La Escuela de Artes y Oficios se fundó el 01 de enero de 1 913, y el 12 de enero de 1 913, fue oficialmente entregada al Gobierno y Pueblo de Trujillo, la ceremonia inaugural fue apadrinada por el Presidente de la República del Perú, Don Guillermo Billingurst, quién fue representado por el Ministro de Fomento, el Ingeniero Edilberto La Barrera, esta ceremonia especial contempló un desfile cívico por las principales calles de nuestra ciudad de Trujillo.

El 02 de agosto de 1 913, ante el notario público Carlos M. Laínez Lozada, Don Marcial Acharán y Smith, donó la Escuela de Artes y Oficios, la que había sido construida con su propio peculio y en el terreno de su propiedad, en las diferentes clausulas queda claramente establecido que la Escuela brindará siempre una educación gratuita  a los jóvenes pobres, a los hijos de los obreros que deseen aprender  un arte u oficio en sus talleres; y en caso contrario, se diera otro fin o se quitará el nombre de su fundador, quedaba de hecho revocada la presente donación y pasaría a ser bien inmueble de sus herederos; como una manera de prever el futuro de su legado. Incluso en su testamento general firmado en Lima, el 30 de diciembre de 1 916; dice textualmente: “Declaro que en la finca que poseía en Trujillo, en la calle Progreso conocida como “CORRALÓN ACHARÁN”, he construido la Escuela de Artes y Oficios “Marcial Acharán y Smith”, dotándola de todos los útiles y herramientas necesarias para que sirva al objeto que la ha destinado…”.

La Escuela de Artes y Oficios “Marcial Acharán y Smith” constaba de un local construido especialmente en la calle Colón, de esta ciudad. Se le agregaron dos secciones de terrenos adquiridos del Monasterio de Santa Clara, en donde se encontraban 10 tiendas en la calle Progreso, cuya renta se destinaba de manera íntegra al sostenimiento de la Escuela. Su área total era de 5 284 m. Su fachada imponente y sencilla a la vez, ostentaba en su puerta principal en grandes letras doradas en relieve su nombre. El local quedó así dividido en 03 amplios corredores, el de trabajos en fierro, en madera y en electricidad; dotado claro está de las mejores maquinarias traídas de fábricas europeas y americanas, específicamente de Inglaterra para las especialidades de carpintería, fundición y herrería, los que eran movidos por potentes motores, que unidas al del motor del martillo reumático único en su género en el Perú producirían una energía de 40 HP.

Sus inicios:

Empezó a funcionar el 22 de abril de 1 913, con 22 alumnos y 08 profesores, bajo una Junta de Vigilancia en cargada de su administración, presidida por el Prefecto e integrada por el Alcalde, el Fiscal de la Corte Superior, dos personeros del Sr. Acharán y el Director de la Escuela, que actuaba como secretario. Sus primeras promociones que egresaban, como sus talleres gozaban de gran prestigio en la localidad, sus trabajos obtenían los primeros lugares a nivel nacional y sus mejores clientes eran las haciendas azucareras que pagaban miles de soles por los trapiches o carriles de caña, las válvulas de agua, las obras de soldadura, torno o fundición. Es así, como el “Acharán” que así se le conocía, se convierte en el Primer Centro Técnico del Norte del Perú. La Junta de Vigilancia administró la Escuela hasta el año 1 932, en que pasó a poder del Estado.